Un equipo de astrónomos se ha topado con un sorprendente e inesperado hallazgo: granos de polvo cósmico rodeando estrellas fallidas, también conocidas como enanas marrones. Esto supone encontrar semillas de futuros planetas rocosos en un lugar insospechado hasta el momento.
El hallazgo supone un reto para las teorías sobre cómo se forman los planetas rocosos, de similar tamaño a la Tierra, y sugiere que estos pueden ser más comunes en el Universo de lo que se creía hasta ahora.
El equipo de astrónomos del Observatorio Austral Europeo (ESO, por sus siglas en inglés) detectó a través del telescopio ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array), situado en la ciudad de Atacama, Chile, estas diminutas partículas (parecidas al hollín o a granos de arena) en las regiones exteriores del disco que rodea a una enana marrón(conocida como Rho-Oph 102), un objeto parecido a las estrellas, pero demasiado pequeño para brillar como una estrella.
Se cree que los planetas rocosos se forman por la colisión aleatoria y la unión de las partículas microscópicas, conocidas como polvo cósmico, que rodean a las estrellas. Sin embargo, los astrónomos no esperaban encontrar este material alrededor de las estrellas fallidas. Creían que era imposible que el polvo pudiera crecer porque los discos estaban muy dispersos y las partículas se moverían demasiado rápido como para pegarse tras chocar unas con otras. Además, las teorías predominantes afirman que, en torno a las enanas marrones, cualquier grano que quisiera formarse se movería con rapidez hacia la enana marrón desapareciendo totalmente.
0 comentarios:
Publicar un comentario