martes, 5 de marzo de 2013

El cerebro también se cansa con el exceso de ejercicio.

La fatiga extrema tiene origen en el cerebro, que pone freno al exceso de actividad. 
Hacer ejercicio nos mantiene en forma y nos hace sentir bien, porque eleva los niveles de serotonina, el neurotransmisor asociado a un buen estado de ánimo. Ejercitar los músculos tiene también un efecto beneficioso sobre el cerebro, ya que estimula la formación de neuronas nuevas. Pero practicar deporte en exceso puede tener su parte negativa.
Investigadores de la Universidad de Copenhague han descubierto que la serotonina además de activar los músculos puede convertirse en un freno, una medida de seguridad que el cerebro pone en marcha para evitar que se vuelvan hiperactivos. Curiosamente estas conclusiones las han obtenido de un estudio realizado con tortugas.

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