Los satélites de la NASA han captado desde el espacio la nube contaminante que está afectando a 12 provincias de China y que es una de las peores registras en la última década.
El pasado fin de semana saltaba la alarma por los niveles de contaminacíon en la capital de China, Pekín, que habían alcanzado niveles muy por encinma de los considerados peligrosos para la salud humana. Concretamente, el medidor de partículas de la Embajada estadounidense alcanzó un índice de 728, más del doble del límite de partículas contaminantes establecido por la Organización Mundial de la Salud.
Otras zonas de la capital registran indices de entre 176 y 442.
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